
Como el planeta Venus es aquel que regula todos los impulsos propios del amor, de la libido, los flechazos, al igual que el placer, la sensualidad y la conexión con el otro, este astro hasta el día 16 estará en el signo de Escorpión.
Las fuerzas de atracción presentes entre los seres humanos son fruto de intereses de toda índole y de presiones emocionales, afectivas, sexuales y cósmicas…
En término general, el amor y los afectos como pilares en los que descansan las relaciones humanas se ven enaltecidos este mes, razón por la cual, queremos desde un punto de vista colectivo ampararnos en el signo de nacimiento de cada persona para elaborar algunas apreciaciones ...
En la mitología griega existió un dios que fue quien precisamente abrió las puertas para el matrimonio; Himeneo era su nombre, y la historia relata que comandaba todas las celebraciones nupciales.
La Astrología en este sentido, cuenta con base en su extraordinaria e ilimitada simbología con diversas apreciaciones sobre la manera cómo cada cual besa, al igual que sobre las expectativas que en este sentido existen por parte de la otra persona.
Existen algunos signos que poseen una especial magia, que una vez se sienten arrollados por un nuevo amor, pueden dar pie a que sus parejas se sientan subyugadas, como es el caso de la nativa del signo Escorpión que siempre contará con una especial magnetismo sobre su pareja. Los signos de la mujer más sensual del zodíaco son los signos del elemento agua, Escorpión, Cáncer y Piscis. Tercas y obstinadas las Tauro, Leo, Escorpión y en algunas ocasiones Acuario. Las nativas de Virgo y Libra poseen el impulso de las reinas, ya que siempre pretenden sobresalir por su belleza y por sus atributos físicos.
Como un impulso inherente a su propia naturaleza el hombre siempre tendrá la necesidad de conquistar y de asumir una función activa en sus relaciones. Sin embargo, la posición de éste en el amor ha cambiado con el paso del tiempo de manera dramática, lo que le ha presionado para cambiar su actitud ante la pareja y ante el compromiso.
Una delas áreas que mayores inquietudes y preocupaciones ha ocasionado, desde la más remota antigüedad, al ser humano, ha sido precisamente el tema del amor y por más que la ciencia haya evolucionado y se hayan elaborado múltiples teorías sobre el comportamiento humano, al igual que sobre los aspectos relativos a la sexualidad, a la pasión, a la sensibilidad y al sentimiento, aún persisten grandes incertidumbres, las cuales saltan a la luz, en la medida en la cual surge un nuevo sentimiento.
Hay que tener en cuenta que todas las combinaciones son buenas en la medida en la que se comprenda que el objeto de la vida es el de obtener una experiencia y el de adquirir conocimientos útiles para el progreso y la evolución, lo que exige un mayor esfuerzo para comprender al otro y hallar de esa forma un nivel de equilibrio o de armonía.
Precisar el punto de partida de los acontecimientos trascendentales en nuestra vida es decisivo sobre sus futuras implicaciones. Así como expone la Biblia que existe un tiempo para reír otro para llorar, también existe uno para casarse. Si todo suceso terrestre lleva implícito un suceso celeste, y todo movimiento en este mundo implica uno igual en los mundos superiores.
El matrimonio como evento terrenal tiene también su equivalente en el cielo; por ello es de capital importancia el instante en el cual se realiza. La Astrología lo valora como el inicio de una nueva vida y según la posición de los astros en ese momento señala las posibilidades los alcances y los ciclos que lo han de afectar. Si nuestro natalicio es decisivo con respecto al camino que vamos a recorrer en la vida, el matrimonio, como hecho cósmico, abre un horizonte con el que se ha de ser consecuente durante un tiempo definido.
No puede olvidar que en su aspecto mecánico la Astrología considera el signo natal como el punto de apoyo para conocer las fuerzas potenciales que moran en cada persona y que son empleados por el hombre y la mujer de formas diferentes.
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