La simetría entre los acontecimientos estelares y los sucesos en la Tierra han sido fuente de inspiración para las culturas ancestrales, que emplearon diversos mecanismos para evidenciar su importancia. Un ejemplo de ello son los equinoccios, en torno a los cuales recrearon múltiples mitos y leyendas con el propósito de validar sus alcances.
Los griegos, por ejemplo, cuentan con un mito que inspiró a iniciados y estudiosos como es el rapto de Perséfone. Este relato mitológico encierra información científica y técnica, además de pautas espirituales y tareas para quienes buscan sintonizar con las enseñanzas de estos poderosos relatos.
Una fecha sagrada
El 20 de marzo de 2025 se hace presente el anhelado cambio de hemisferio del Sol, un acontecimiento esperado por nuestras células, quienes están vinculadas a la luz solar que tras un simbólico periodo invernal, promete un aumento en la energía corporal y abre las puertas para avanzar con determinación hacia nuevos destinos.
Como suceso solar ligado a la luz y sus campos de acción, vale la pena recordar que cada partícula de nuestro ser se recarga lumínicamente y nos susurra, silenciosa pero eficazmente, que todo está de nuestro lado.
Llegaron los días del equilibrio
En el inexorable proceso de la vida, los ciclos de la naturaleza nos sugieren constantemente la posibilidad de retornar a los orígenes, como ocurre con el equinoccio de primavera. Este suceso astronómico, a la vez terreno y humano, que nos recuerda que todo puede recomenzar. Si la naturaleza pasa la página de las estaciones anteriores y renueva sus ritmos, nuestras células también se regeneran; solo que necesitamos un trabajo mental para materializar este principio y encontrar el cauce del equilibrio y, con ello, de una vida plena.
Si nuestras células, como parte de su propio proceso biológico, recuperan su aliento inicial y se revitalizan, significa que poseemos la capacidad de llenarnos de buenos argumentos para luchar y vivir por lo que realmente vale la pena.
Un Nuevo Año
Cabe señalar que, año tras año, el paso del Sol al signo de Aries oscila dentro de un margen de tres días debido a la discrepancia entre el año astronómico (365 días y casi 6 horas) y el año calendario (365 días exactos). Como resultado, el punto de partida de los signos y, por ende, de las estaciones, se adelanta aproximadamente 6 horas con respecto al año anterior.
En 2025, este suceso, ocurre el 20 de marzo a las 04:03 (meridiano 75° W). A partir de este momento, el Sol inicia su recorrido por el signo de Aries. Los antiguos consideraban estas fechas sagradas, realizaban celebraciones y rituales para armonizar con los cuatro elementos de la naturaleza: Fuego, Tierra, Aire y Agua.
Activación del saber ancestral
Dado que estamos ante días que casi todas las culturas han considerado sagrados y en los que, en todos los rincones del planeta, se han llevado a cabo innumerables festejos, conmemoraciones, celebraciones y rituales, es evidente que estos momentos contienen una energía sublime con la que es posible sintonizar.
Por ello, si todo lo que ha experimentado nuestro planeta, la naturaleza y la humanidad desde sus orígenes permanece vigente a través de la memoria celular, vale la pena realzar el sentido de lo sagrado y elevar nuestra vibración. Así, podemos rescatar la luz cultivada desde la más remota antigüedad en torno a los equinoccios, pues todo está en nosotros; solo es cuestión de disponernos para que emerja y se manifieste en los hechos.
Inicia un signo de fuego
Desde este día comienza el signo de Aries, que, al pertenecer al elemento fuego, despliega sus atributos con mayor intensidad, facilitando la sintonización con su energía. Es un periodo propicio para reforzar el espíritu de lucha, reafirmar la capacidad de batalla y fortalecer la disposición para superar obstáculos; todo está dado para avanzar con entereza.
Es un momento magnífico para el fortalecimiento físico y el camino hacia un bienestar auténtico. También es tiempo de grandes emprendimientos y de tomar las riendas de aquello que se vislumbra como esencial. Todo está dispuesto para conectarse con la sinceridad, la honestidad y la transparencia. Se abre la oportunidad de avanzar con vigor y alimentar la certeza de cosechar buenos frutos.
Acciones concretas
Se recomienda especialmente para este día, y en parte para los días aledaños, si se desea aprovechar su influencia, considerar las siguientes sugerencias:
- Como es un momento ideal para trabajar con el fuego, se puede encender una llama o visualizarla al amanecer o al atardecer.
- Con la fuerza del nuevo año astronómico, las iniciativas cobran gran impulso.
- Es un periodo propicio para iniciar disciplinas físicas.
- Es el ciclo perfecto para dar un nuevo empuje a los planes y proyectos que se han trabajado desde enero.
- Se recomiendan caminatas matutinas para absorber los iones solares.
- Es un tiempo óptimo para fomentar la armonía.
- Una época especial para resolver dualidades.
- Un momento adecuado para aligerar cargas y deshacerse de lo innecesario.
- Colocar en casa una mata de Sábila.
- Utilizar sándalo, el perfume del Sol, para ser más receptivos a los efluvios de este día.
Implicaciones para los signos de este acontecimiento
Para aproximarse a las implicaciones de este suceso estelar en la realidad personal e individual, es necesario considerar múltiples detalles de la carta astrológica de cada persona. Sin embargo, a nivel colectivo, es posible lograr una aproximación significativa teniendo en cuenta los cuatro elementos de la naturaleza. Por ello, le sugerimos identificar la agrupación a la que pertenece según su signo natal.
SI USTED ES:
FUEGO (Aries, Leo y Sagitario)
El fuego de este signo aviva su propia esencia, lo que convierte esta temporada en un momento ideal para implementar nuevas ideas, aún más porque todo está a su favor. Es importante controlar la belicosidad y evitar que los comentarios o actitudes ajenas le exasperen.
TIERRA (Tauro, Virgo y Capricornio)
Es muy probable que encuentre un escenario propicio para descubrir respuestas y explicaciones más profundas sobre el sentido de la vida. Los conflictos y contratiempos pueden presentarse con mayor frecuencia, por lo que es clave manejarlos con inteligencia.
AIRE (Géminis, Libra y Acuario)
Esta temporada es excelente para valorar la presencia de otros en su vida y comprender que, aunque tenga la razón, existen diferentes puntos de vista que pueden enriquecer sus proyectos e ideas. La apertura al diálogo será clave para inspirar sus próximos pasos.
AGUA (Cáncer, Escorpio y Piscis)
Entra en un ciclo propicio para asumir responsabilidades y reconocer que el futuro está en sus manos. Es fundamental aprovechar su intuición para tomar decisiones acertadas. Se trata de una etapa decisiva para dar mayor solidez a sus proyectos, planes e iniciativas.
