Elementos

Los caminos más insólitos que el ser humano ha recorrido y las múltiples herramientas de las que se ha valido para hallar los motores esenciales de su accionar, tienen en la Astrología un ilimitado campo de acción, ya que su metodología, sustentada en los elementos constitutivos: Fuego, Tierra, Aire y Agua, esboza los pormenores sobre las tendencias en las distintas facetas de la vida. Como resultado de su estudio se determinaron los cuatro grandes grupos humanos, en los que se apoyó posteriormente la psicología: melancólico, bilioso, flemático y sanguíneo, por esta razón, la teoría de los elementos da luces sobre los impulsos sustanciales más elementales del ser humano.

El reto de hallar a una persona ideal como pareja, tiene ingredientes que ningún otro ser vivo comparte, ya que el ser humano por encima de lo que siente, necesita no de una explicación sino de varias y es allí donde empiezan las contrariedades. La Astrología valiéndose de la naturaleza de los signos zodiacales y agrupándolos bajo los elementos, define la forma como vibra cada cual, lo que permite tener una idea sobre las fuerzas de atracción y de repulsión que surgen al interactuar con los demás. Cabe aclarar que todas las combinaciones son buenas, en la medida en que se comprenda que el objeto de la vida es el de obtener una experiencia y el de adquirir conocimientos útiles para el progreso y la evolución, lo que exige, por supuesto, realizar un mayor esfuerzo para comprender al otro y hallar de esa forma un equilibrio y armonía. Como los signos se agrupan por elementos, se ha elaborado un boceto que sintetiza los niveles de influencia sobre cada cual.

Los antiguos pensadores entre los que sobresale Hipócrates (el padre de la medicina), decía que el ser humano estaba constituido por cuatro humores que estaban inevitablemente correspondidos con los cuatro elementos ya que tenía la convicción de la sintonía manifiesta con la naturaleza en donde cada elemento contaba con correspondencias muy precisas como se observa a continuación:

Su origen

El Creador erigió su creación con base en el ternario hombre, cielo y tierra.

El Fuego, la Tierra, el Aire y el Agua representan los peldaños de la energía espiritual que se materializa, pero también reflejan la de la materia tendiente a alcanzar un estadio más elevado. 

Las cualidades primitivas tienen campos de acción supremamente amplios pero en el campo interpretativo de la Astrología cuentan con tres caminos muy precisos como son el que permite precisar con bastante claridad los matices propios de los elementos (Fuego, Tierra, Aire y Agua)

El reto de encontrar a una persona ideal como pareja, tiene ingredientes que ningún otro ser vivo comparte, ya que el ser humano por encima de lo que siente, necesita no de una explicación sino de varias y es allí donde empiezan las contrariedades.