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El Equinoccio de Primavera (19 de marzo de 2024)


En el inexorable proceso de la vida y ante la presencia de los infinitos y reiterativos ciclos del cosmos, podemos evidenciar patrones a los que se acoge el planeta, la naturaleza y los seres humanos. Como ocurre, por ejemplo, con la apertura de la primavera, que da inicio el día 19 de marzo a las 10:08 pm para el meridiano 75 W y en donde inicia el signo de Aries el cual es el referente para retomar el aliento, explorar caminos con renovada energía y avanzar con vigor hacia nuevos destinos.

Días sagrados

El 19 de marzo con el equinoccio de primavera para el hemisferio norte, el Sol emprende su recorrido por el signo de Aries. Esta fecha concebida como de carácter sagrado por casi todos los pueblos de la antigüedad, marca el surgimiento de una nueva dinámica energética, donde es posible evidenciar la presencia de poderosas energías radiantes que nos recuerdan nuestro luminoso origen. Este nuevo ciclo estacional conlleva al rebobinado de los relojes biológicos y puede transformarse en el referente de un despertar interior y de un gran cambio personal.

Las estaciones y el ser humano

Las estaciones como suceso solar se derivan de la traslación terrestre y se pueden abordar bajo tres perspectivas; la astronómica, que se refiere a la mecánica de los astros, la influencial, que interpreta la forma como afecta a la naturaleza y la energética, que es la que permite buscar sus reflejos sutiles.

Para la astrología todo lo que se expresa en el cielo se encuentra entrelazado con los sucesos terrestres, estos acontecimientos derivados de la mecánica celeste poseen repercusiones sobre la tierra, ya que originan los tiempos de sequía, las lluvias, los vientos, el ascenso y descenso de la temperatura y la fotosíntesis en las plantas, entre otras.

El equinoccio como el punto de partida de procesos colectivos

  • Una mirada global

Bajo una mirada global y colectiva, el equinoccio se hace presente en un entorno estelar conducente a acontecimientos complejos; en donde puede existir una intensificación de las guerras y de los conflictos internos. Sin embargo, si las figuras de autoridad son conscientes de los alcances de sus acciones tienen en sus manos la posibilidad de generar correctivos que terminen siendo beneficiosos, o por el contrario pueden avanzar por senderos tortuosos derivados de sus propios intereses. Si los gobernantes hacen énfasis en todo lo que tiene que ver con la salud y el bienestar, es probable que logren encontrar caminos fiables y avances magníficos para el bien de todos.

  • Una mirada espiritual

Para los místicos y aquellos que avanzan por los senderos propios del alma y de la conciencia este se considera un escenario magnífico, en el que pueden reforzar sus disciplinas y hallar caminos de plenitud interior.

  • Una mirada para la salud y el bienestar

Es un año en el que se hace necesario reforzar los cuidados de los miembros inferiores, al igual que los procesos infecciosos como el COVID, los cuales pueden tener un relativo repunte en algunas zonas del planeta, pero no precisamente con la envergadura del 2020 y 2021.

  • Una mirada económica

Pese a estas complejidades de orden colectivo este puede ser un año clave para destrabar asuntos propios de la economía, siempre y cuando se encuentre la senda para hallar el equilibrio en la distribución de los recursos y en el manejo equitativo y sabio del dinero. Es muy probable que se aprecie como los que tienen gran poder financiero pretendan tenerlo aún más, realizando múltiples movimientos en pro de esto.

Todos los años para esta misma época

Como producto de la discrepancia que existe entre el año astronómico (365 días y casi 6 horas) y el año calendario (365 días cerrados), todos los años el punto de partida de los signos y por ende de las estaciones aumenta aproximadamente 6 horas con respecto al año anterior. En el 2024 se produce el 19 de marzo, a las 22:08 (hora para el meridiano 75 W), el equinoccio de primavera y desde este momento el Sol inicia su recorrido por el signo de Aries para el hemisferio norte y el de otoño para el sur.

El inicio del signo de Aries

Vale la pena detenerse con el objeto de reflexionar sobre el proceso manifiesto en el hemisferio norte tendiente al surgimiento de una nueva oportunidad para la vida, ya que luego de un largo invierno los brotes de las plantas empiezan a salir, los pájaros a cantar, las mariposas a volar, etc. Esto quiere decir que es una temporada propicia para empezar de cero, para disponerse de corazón a dejar el pasado en donde se encuentra y para levantar la mirada hacia el futuro con la certeza de que el mañana traerá cosas gratas; hoy se debe reasumir la vida con la mejor actitud.

Etimología

Para conocer las implicaciones de los términos, no hay nada como acudir a su raíz etimológica. Mientras que ‘equinoccio’ quiere decir equi (igualdad) y noccio (noche), de lo que se deduce que es la época del año en la que el día y la noche duran exactamente lo mismo. La palabra `primavera’, refleja la expresión de una voz compuesta de primus, “cosa primera de vere”, ablativo de ver. Así que primo-vere, quiere decir, el principio de la primavera o el principio del verano, pues verano se llamó antiguamente a la estación que sigue al invierno o que media entre el invierno y el estío. Por consiguiente, la expresión primo-vere, que en latín solo significa el principio o la entrada de la primavera, recibió en castellano una significación más extensa, que abarca toda la estación de aquel nombre. Los franceses llaman a la primavera prin-temps, de primun-tempus, “primer tiempo”, porque al enumerar las cuatro estaciones, comúnmente se empieza por la primavera, que se apreció como el primer tiempo del año. En la estación primaveral (por el mes de marzo) empezaba el año de Rómulo y desde la misma estación, con el equinoccio de primavera, se hace el conteo de los meses y de los signos del zodiaco.

Equinoccio y equilibrio

Como nos adentramos en una temporada anual que nos sugiere el equilibrio en la duración del día y de la noche, es factible encontrar durante este período un escenario favorable para hallar el cauce de la armonía y de la reciprocidad. Las condiciones están dadas para lograr entender las circunstancias del otro y para poder fluir en forma armoniosa ante lo que la vida ofrece. Posiblemente, se trate del mejor tiempo del año para reforzar las energías a fin de hallar ese punto medio y equilibrado, que es aquel que todos anhelamos.