Oh Luna decembrina, tú que colmas mi horizonte
y me haces recordar que todo cambia y nada permanece inmóvil
sé mi referente para que la sabiduría
que duerme en mí, inspire mis caminos.
La oposición que se produce en esta ocasión entre la Luna y el Sol bajo Géminis y Sagitario, los cuales hacen parte de los signos conocidos en el mundo astrológico como proclives al movimiento y a la migración; por ende se trata de un cambio lunar favorable no solo para desplazarse geográficamente, sino también para migrar a otras ideas, conceptos e inclusive creencias a modo de ser un referente estelar que abre las puertas para mirar hacia horizontes sin fin y contemplar la idea que todo es posible.
La Luna y el ser humano
Así se tenga la idea de que el plenilunio constituye un acontecimiento imperceptible, no se puede pasar por alto que el propio organismo lleva en lo profundo un saber suficiente para darse cuenta de la manera en que resuena con la totalidad. En otras palabras, es posible engañar a nuestra mente, pero no podemos traicionar la sabiduría que el cuerpo ha atesorado en el curso de su largo proceso histórico en torno a la conexión del ser humano con el cielo y sobre la sincronía que tiene con algunos puntos de la bóveda estelar y en particular con la Luna.
En camino del solsticio
Son las noches más iluminadas del mes que preparan el camino para la llegada del solsticio de invierno. Como el Sol transita en los últimos grados de Sagitario, que es el signo que tipifica la abundancia y la plenitud, quiere decir que se trata de un cambio lunar que ayuda a rescatar la grandeza que duerme en nosotros y nos permite establecer las bases de todo aquello que nos lleve al logro de la riqueza y del bienestar. Es por esa razón que este suceso celeste nos abre las puertas para construir, ser gestores y promotores de grandes cosas en lo individual y en lo colectivo.
La Luna de las noches largas
Producto de la mecánica estelar en el hemisferio norte cada día, el Sol sale en un poquito más tarde y se oculta un poco más temprano, dando pie a que prevalezca la oscuridad, y a raíz de esto es factible penetrar en al fondo del propio ser con el fin de develar misterios, encontrar respuestas y trascender. Es un período en el que surge una necesidad silenciosa y significativa de sintonizarse con la luz interior y en el que las cosas están dadas para hallar certezas en nuestro camino. La disminución de la luz solar se evidencia día tras día como un referente del receso al que la naturaleza se expone y la disposición que abriga de resguardarse dentro de sí, con el fin de prepararse para que el proceso de la vida nuevamente sea una realidad cuando llegue la primavera en tres meses.
Para los romanos
En todas las culturas antiguas el cierre del año fue motivo de múltiples reflexiones y por ende de mitos y leyendas, tal cual se aprecia con los romanos, que para el periodo precedente al solsticio de invierno se valían de un esclavo que jugaba con una mano a los dados y con la otra sostenía una antorcha encendida para simbolizar la apertura de las grandes celebraciones para las cuales utilizaron el término de las “Saturnalias” sinónimo de fiesta, de diversión, pero también de la claridad que se añora con la primavera.
La última Luna llena del año
Por caer bajo los signos mutables quiere decir que promueve la flexibilidad, faculta para fluir sin restricciones y es de gran estima para llenarse de nuevos argumentos. Es perfecta para recomenzar y para mirar hacia otros horizontes con una actitud positiva. La Luna llena se convierte en un referente de las magníficas energías que nos recuerdan permanentemente la posibilidad de hallar otras maneras de leer y de abordar la vida.
El recogimiento propio de esta Luna
Es una Luna que no solamente nos recuerda que la plenitud existe y que todos los esfuerzos que se realicen para llenar los cántaros pretenden dar muy buenos resultados, sino que además de eso, como el astro de la noche transita en las fronteras con el solsticio y por ende con el signo de Capricornio, es magnífica para concretar y darle piso a lo que se aprecie importante; es ideal para comprender que todo está en su sitio y que cada uno de nosotros está en el momento perfecto para hacer lo que nos corresponde.
La Luna llena
Este plenilunio se hace presente el sábado 15 de diciembre de 2024 a las 04:03 am para el meridiano 75 W.
Quienes han nacido en…
Si usted es de las personas que nacieron en los días aledaños al 14 de febrero, junio abril y agosto, quiere decir que a raíz de este cambio de Luna tendrán vivencias muy positivas que les brindarán la posibilidad para resolver los problemas de tiempos precedentes y acceder a otra forma de ver la vida y de asumirla. Sin embargo, si nació cerca al 14 de marzo y de septiembre, debe prepararse porque está en condiciones de cambiar de fondo y de tomar decisiones trascendentales.
