En un sentido colectivo es posible que los dos influyan aproximadamente en un 50 por ciento, sin embargo, hay personas que tienen una mayor correspondencia con uno de los dos, lo que por supuesto se deriva del cielo específico de cada cual. Por ejemplo, si pertenece al signo de Cáncer y aparte de su Sol otros planetas se ubican en ese signo, así su ascendente sea muy fuerte, el signo natal Cáncer, tiene mayor peso; por ese motivo, a la hora de interpretar se debe valorar cuidadosamente la situación de esos astros y cuán fuertes son.
Según la manera como él signo ascendente se encuentre conectado con los demás signos y por ende casas, es fácil precisar cuál es el más importante. Por ejemplo, si el ascendente es Aries quiere decir que asumirá el reto de la vida con entereza y determinación y que le costará tener en cuenta el parecer de terceros a la hora de lanzarse a conquistar el mundo, pero si su planeta regente Marte está en el signo donde se encuentra el sol significa que el signo natal prevalece ante el ascendente. En otras palabras, se hace imprescindible revisar de manera particular cada tema natal para llegar a conclusiones puntuales.
