Existen dos caminos para abordar el tema del ascendente como son: el mecánico o técnico, que se apoya en los dos principales movimientos de la tierra (rotación y traslación) y el interpretativo, que brinda la posibilidad de acercarse a la persona en su expresión psicológica. Es de gran ayuda para conocer las infidencias del temperamento, develar los impulsos sutiles y silenciosos que determinan la postura que se asume ante la vida. Habla de los patrones de conducta y de esos rasgos caracterológicos que nos diferencian de los demás.
El ascendente constituye el inicio de las doce casas y señala la presencia de un orden que ayuda a apreciar la ubicación específica de los signos y los planetas en cada momento del día convirtiéndose así en el punto de partida de todos los análisis astrológicos.
